Cuando experimenté el rechazo, cuestioné cada detalle de la situación, lo que solo empeoró el dolor. Pero también aprendí que hay mejores formas de lidiar con el rechazo.

Como siempre, fui a la iglesia solo. Pero ese domingo estaba visitando la iglesia de un amigo. Cuando entré, me crucé con una chica de mi edad que esperaba en el vestíbulo. Entonces pensé que estaba esperando a un amigo, o probablemente incluso a su novio. Una chica bonita como ella seguramente no estaba soltera. No hablé con ella ese día, pero me la encontré de nuevo en otra actividad social. Compartimos una conversación corta y perfecta que me hizo querer saber más. Cuando me fui esa noche, solo tenía una cosa en mente: conocer a esta chica.

La encontré en las redes sociales, le pedí su número de teléfono y le pregunté si quería jugar frisbee golf con amigos. Ella declinó cortésmente, explicando que tenía la intención de salir con un amigo más tarde esa noche. Volví a intentarlo tiempo después, invitándolo a otra actividad. De nuevo, una negativa cortés. Al día siguiente, envió el texto: el que explica que seremos “solo amigos”. Me agradeció las invitaciones y mi franqueza, y luego me dijo cortésmente que no estaba interesada en buscar otra cosa conmigo que no fuera una amistad.

Nada menos que un rechazo, por muy respetuoso y amable que sea. Pero aprendí cuatro pasos para reducir el dolor que trae el rechazo.

1. Habla con alguien
   Cuando esté en medio de pensamientos de “lo que pasó”, preguntándose dónde salió mal, siéntese con un ser querido y explíquele todos los detalles. No solo tu lado, sino toda la historia. Nuestra perspectiva personal a menudo tiene una mentalidad de víctima, por lo que traer una perspectiva externa puede ayudar a traer claridad y nuevas perspectivas.

2. Evaluar y aprender
   El pasado no es un buen lugar para vivir. Después de mostrarlo frente a un amigo, es hora de aprender del pasado. A veces el fracaso es el mejor maestro. Discuta lo que salió bien y lo que salió mal. Si hay algo que hiciste mal, aprende de ello y hazlo diferente la próxima vez. Pero también tenga en cuenta que la otra persona podría no estar interesada.

3. Lucha contra las mentiras de Satanás
   Ser rechazado puede derribarte, y Satanás usará cualquier momento de debilidad para que aceptemos sus mentiras. Él susurra: “No eres lo suficientemente bueno, ¿cómo podría alguien amarte?” Combate estas mentiras con la verdad de Dios.

4. Sigue adelante
   Esta es la parte más difícil. A menudo, recíprocos o no, nuestros pensamientos ya habían corrido. Habíamos soñado con anillos y futuros hogares. La vuelta a la realidad duele. Cuando esa ola rompa, necesitas rodearte de buenos amigos que te ayuden a levantarte con ánimo. No te aísles, solo te dejará solo con tus pensamientos de inseguridad.

(Nota: este artículo fue escrito en inglés por John Begeman, para Boundless (Focus on the Family). Puede leer el artículo original siguiendo este enlace:

© 2023 Focus on the Family. Originally published on the Boundless website in English as “4 Steps to Reduce the Pain of Rejection” by John Begeman. Translated and published with permission.