Cantamos hermosos cánticos a nuestro Dios, diciéndole que nos rendimos a Él, que Él es nuestro Rey. Pero en el día a día, ¿es realmente nuestro Dios o sólo una fuente entre muchas otras?
Concentrado en lo esencial
Es fácil distraerse con nuestros deseos y sueños, o incluso con conflictos y problemas. Además, no hay nada de malo en trabajar en estas cosas terrenales, pero con la condición de que primero hayas buscado a Dios, todos los días.
Cuando una bendición se convierte en piedra de tropiezo
Nuestro Padre Celestial es tan generoso. Cuando seguimos Sus caminos, Él nos conduce a maravillosas bendiciones. Pero cuidado, si no cuidamos bien estos hermosos frutos de Dios, pueden pudrirse y envenenar nuestra vida.
Testigos de su esplendor
Todo lo que Dios ha creado es maravilloso. Es una forma de recordarnos el amor y el poder de Dios. Pero también nosotros somos su creación: ¿nuestra vida lleva a quienes nos rodean a alabar a Dios?
Cuando el fracaso es necesario
Trabajamos duro y oramos para tener éxito en nuestros proyectos. Así que nos decepcionamos bastante, incluso nos derrumbamos, cuando el resultado no es el que esperábamos. Sin embargo, el fracaso también puede ser beneficioso.