Cuando pensamos en la perfección de Dios y nuestra naturaleza caída, podemos pensar que es imposible para nosotros agradar a Dios. Sin embargo, no está fuera de nuestro alcance, e incluso es … ¡bastante simple!
¡No es tu celibato!
Muchos solteros están desesperados por encontrar pareja. Sin embargo, el celibato no es una enfermedad ni un problema a tratar. Al contrario, en las manos de Dios, ¡es incluso una oportunidad!
Semillas para cosechar alegría
Oraciones sin respuesta, oportunidades perdidas, corazones rotos… muchas circunstancias pueden hacernos llorar. Pero en las manos de Dios, estas lágrimas son semillas que luego nos darán alegría.
Listo para dar
Cuando empezamos un nuevo trabajo, queremos ser útiles. Queremos utilizar nuestros talentos en beneficio de nuestro empleador. ¡Y esto está muy bien así! Pero esta actitud también debe encontrarse en todos los ámbitos de nuestra vida.
Sigue el espíritu de la ley
Muchos solteros se preguntan hasta dónde pueden llegar antes de que se convierta en pecado. O lo que pueden permitirse hacer sin desagradar a Dios. Desafortunadamente, ¡esta no es la pregunta correcta para hacer!