Las oportunidades a veces surgen en circunstancias inesperadas. Para notarlos y no perderlos, tienes que tener mucho cuidado. Un principio que se aplica no sólo a nuestra búsqueda de pareja, sino también a nuestra relación con Dios.
Recuerda nuestros privilegios de perseverar
Sabemos lo que Dios espera de nosotros, pero cuando nos enfrentamos a deseos urgentes (¡como estar en una relación!), a veces perdemos el deseo de permanecer fieles a Dios. Mire las razones por las que permanecemos en santidad.
El Señor nos escucha cuando llamamos
Podemos sentir que nuestras oraciones no son escuchadas cuando no son respondidas de la manera que queremos que sean. ¡Especialmente cuando estamos solteros y todavía no tenemos a nadie a la vista!