¡Es muy raro en la Biblia hablar de las grandes cualidades de la serpiente! Por eso, cuando Jesús nos pide que lo imitemos, debería sorprendernos lo suficiente como para hacernos pensar. ¿Qué nos enseña este pasaje?
¿Eres digno de confianza?
¡Cualquier buen cristiano responderá “por supuesto”! Al tratar de ser una “buena persona”, automáticamente pensamos que somos dignos de confianza. Sin embargo, hay muchas pequeñas acciones que realizamos que pueden poner barreras en nuestras relaciones.
¡Acuérdate!
El libro de Deuteronomio es el último discurso de ánimo de Moisés antes de la entrada de Israel a la Tierra Prometida. Su discurso repite a menudo el mismo consejo: “recuerda”. Si no podemos esperar a salir del desierto de nuestras relaciones, ¡tal vez deberíamos aplicar este mensaje también!
¿Te tomas el tiempo para pensar?
Los niños son impulsivos. A menudo los padres tienen que detenerlos diciéndoles: “¡Piensa en lo que estás haciendo!” Como adultos, ¿somos muy diferentes a ellos? Sin embargo, la Palabra de Dios dice que nuestro éxito radica en estos momentos de reflexión.
Cuando Dios no responde
Le pedimos a Dios una solución particular y esa es el silencio. Incluso podemos terminar preguntando: “¿Dónde está Dios?” Nadie puede explicar todas las razones de estos silencios, pero aquí tienes algunas ideas para animarte.