Muchos solteros pueden identificarse con mi experiencia. En los días buenos, sabía que Dios había bendecido mi vida, aunque no tenía cónyuge. Pero en los días malos, me sentía sola, desanimada e incluso traicionada por el Señor.
“Química” en un contexto cristiano
A veces escuchamos a los solteros hablar sobre sus citas pasadas diciendo: “Era maravillosa, pero no había química entre nosotros”. ¿Qué es esta “química” y deberíamos realmente confiar en ella cuando somos cristianos?
El buen miedo
Sabemos que vivir con miedo no es el plan de Dios para nuestras vidas. Nuestro Padre Celestial quiere vernos realizados y libres. Pero la Biblia todavía nos anima a tener un temor, el del Señor. ¿Tienes que tener miedo de Dios? No del todo.
Ir a ninguna parte
Miramos las paredes de nuestro dormitorio y empezamos a soñar. Y si tuviéramos más de esto, o más de aquello… Ahora, si creemos que tener más nos llevará a alguna parte, debemos estudiar la historia de Salomón.
La ola destructiva de la ira
Cuando estamos enojados, ya no somos racionales. Podemos decir o hacer cosas de las que luego nos arrepentimos. La ira es inevitable, pero debe ser domesticada si no queremos ahogarnos en su ola destructiva.