Cuando las circunstancias parecen indicar que ya no avanzamos en la vida, que todos los demás se casan menos nosotros, podemos estar seguros de que Dios todavía está obrando transformándonos a la imagen de Su Hijo.
Vuelta a los origenes
Podemos perdernos fácilmente en debates teológicos y cuestiones doctrinales muy puntuales. Ampliar nuestro conocimiento de la Biblia es una gran práctica, pero a veces es bueno volver a lo básico: amar a Dios.