Todos sabemos que el orgullo es un defecto desagradable (incluso un pecado) y, en aras de la humildad, a veces rechazamos los elogios. ¿Dónde está la línea entre estar orgulloso de un logro y tener orgullo?
No te arrepentirás
Seguir lo que Dios dice, especialmente en el área de las relaciones, puede ser difícil, e incluso frustrante, cuando vemos con qué facilidad los incrédulos obtienen lo que quieren. Pero persevera: estarás feliz de haber mantenido tus normas.