¡Nuestra vida cristiana no se detiene en nuestra oración de salvación! Aquí es donde todo comienza. Entonces estamos llamados a convertirnos en discípulos de Cristo, y también a ayudar a los nuevos creyentes a convertirse ellos mismos en discípulos. ¡Vamos! ¡En el trabajo!
“Pero es una buena persona …”
Este es un argumento que muchos líderes espirituales escuchan de los solteros que buscan pareja. “¡No es cristiano, pero es súper dulce!” ¿Qué hay de malo en enamorarse de una “buena” persona atea?