Cuando suplicamos a Dios por un favor, nos imaginamos recibir nuestra respuesta bellamente envuelta, con polvo de estrellas arremolinándose y violines. Sin embargo, los milagros de Dios no siempre son muy hermosos.
¡Eres muy quisquilloso!
¡Qué soltero no ha escuchado esta reseña! Palabras que a menudo provienen de los padres, que están realmente ansiosos por vernos casados. ¿Cómo debemos reaccionar ante estos comentarios que pueden resultar irritantes?