Sabemos que lo mejor que Dios nos ha dado es su Hijo Jesús. Su sacrificio nos dio vida eterna, ¿qué más podemos pedir? La generosidad de Dios no tiene límite y nuestro Padre quiere bendecir aún más a sus hijos.
Como ser generoso
Dios es un Padre bueno que generosamente nos da todo lo que necesitamos. Puesto que somos sus hijos, también debemos ser generosos como nuestro Padre, pero nuestra carne egoísta no está dispuesta. Entonces, ¿cómo se desarrolla esta habilidad?
La resolución de dar más
Al leer las promesas de Dios en la Biblia, dirigimos nuestras oraciones y acciones hacia lo que podemos recibir. Esto no está mal, pero también hay que recordar que a veces hay que tener determinación para dar.
¿Una estatua a tu nombre?
Cuando miramos las estatuas de personajes históricos, pensamos en el impacto extraordinario que han tenido en su comunidad a través de sus acciones. Bueno, según la Biblia, ¡así es también como Dios nos ve!
Viviendo en abundancia
¿Quién no quiere que sus ahorros se multipliquen? No tener deudas y tener suficiente dinero para satisfacer nuestras necesidades y deseos, sin dejar de ser generosos. Según la Biblia, ¡la forma de multiplicar nuestros activos es bastante sorprendente!