Todos conocemos a una persona cuyo interminable fluir de palabras acaba por marearnos. Mantener una conversación es un arte y es bueno aprender a cerrar los labios de vez en cuando. Sobre todo cuando estamos solteros y buscamos pareja.
¡Hablas!
Sí, la oración de los justos es muy eficaz. Pero a veces Dios también nos pide que usemos la hermosa voz que nos ha dado para mostrar su amor, para expresar nuestras necesidades y sentimientos, y para defendernos.
¡Atrévete a hablar!
Sobre todo, no queremos que la gente nos lea la mente. ¡Sería una terrible invasión a nuestra privacidad! Aún así, algunos solteros no se atreven a revelar sus sentimientos. “¡Deberías haberlo sabido, sin que yo tenga que decírtelo!” ¿Contradictorio?