Cuando hace mucho calor, nuestros ojos perciben charcos en los caminos. Sin embargo, avanzando por la carretera, nos damos cuenta de que no hay nada mojado. Fue solo un espejismo. ¡Nuestro razonamiento puede estar equivocado, y esto, en todas las áreas!
Seguir confiando en Dios
Recibimos una promesa de Dios y estamos instantáneamente llenos de confianza. Pero, cuanto más pasa el tiempo, cuanto más nos prueban, más comenzamos a buscar otras soluciones. ¡Y esto es, por supuesto, un gran peligro!